Seguro que te ha pasado alguna vez, especialmente si ese día tienes prisa: vas a ponerte una camiseta, un jersey o una camisa y, una vez que lo has localizado, está arrugada como si la hubieras guardado así. sigue estos consejos para que tu armario  se vea siempre ordenado con la ropa bien doblada o colgada y, por supuesto, sin arrugas.

¿Me sienta bien? ¿Me gusta? ¿Lo utilizo? 

Tu ropa  necesita ‘respirar’, no escalar montañas ni impedir que cierre bien el cajón. Por mucho cuidado que pongas si no te deshaces de todo lo que no te ponesno te gusta, no te sienta como debería o te hace daño, no habrá manera de diseñar un armario ordenado y con la ropa en perfectas condiciones. Si tienes dudas o buscas excusas sentimentales, responde las tres preguntas clave en estos casos: ¿Me sienta bien? ¿Me gusta? ¿Lo utilizo? Y a partir de ahí, regala, dona o vendelo.

MANOS A LA OBRA

1.Revisión general

Siempre, aunque especialmente en el cambio de armario, antes de guardar tu ropa  es necesario que revises que no tiene manchas, no le falta un botón, sus bolsillos no tienen monedas o papeles o está arrugada como si acabase de salir de la lavadora. Necesitas que cuando vayas a ponértela esté lista y para eso debes guardarla en perfecto estado.

Vestidor colgado en la pared, con baldas, cajoneras y varias barras, butaca y alfombra

2.Una organización que funcione perfectamente

Con esto debes ser realmente práctico. Así, todo lo que te pones a diario tiene que estar más a mano, mientras que la ropa de otra temporada o aquellas prendas que apenas usas queden ‘desterradas’ a la parte alta. Como norma general, las prendas más pesadas ​​van al fondo de los armarios, las más livianas, arriba; lo que se usa con más frecuencia debe ser lo más fácil de coger, mientras que lo que tiene un uso ocasional puede ser menos accesible. En resumen, los zapatos en la parte de abajo, gorros en la de arriba, ropa de temporada al alcance de la mano y trajes de esquí en la de abajo o en lo más alto.

Dormitorio con armario XL, vestido con cajoneras, baldas, barras para colgar y luz interior

3.Clasifica y ordena y pon Cada cosa en su lugar

De manera que, si buscas una camisa, no tardes cinco minutos en encontrarla, ni pierdas segundos en busca de un calcetín desparejado. Cuánto más clasificado esté todo (por manga corta, larga, colores, tejidos…), más sencillo será el día a día en el vestidor. Además, cuando estableces un orden, tiendes a mantenerlo después.

Cajón de armario en madera con divisiones para cinturones y corbatas

4.Prendas de colgar

Tanto tus camisas como chaquetas o abrigos deben colgarse en colgadores  de uno o en uno, con la con el cierre subido y los botones abrochados. Es importante que dejes cierta distancia entre prendas, porque si las aprietas demasiado no podrás coger algo sin ‘llevarte’ al compañero de al lado y se arrugará a los cinco minutos de haberla planchado. Por cierto, los jerséis de lana nunca deben colgarse. Lo ideal es doblarlos bien y colocarlos sin comprimir en su balda correspondiente. Y presta especial atención a los vestidos largos, ya que, si arrastran, se arrugarán sin remedio.

Armario con baldas, barra con perchas de plástico y madera

5.La ropa interior en orden

No se le suele prestar la atención que merece y el resultado son cajones llenos, en los que reina el desorden como algo normal. En primer lugar, haz limpieza y deshazte de esa ropa que ya no usas. El cajón de la ropa interior debe ordenarse por categorías. De esta manera, los sujetadores de tu sostén deben estar en paralelo, lo que evitará que se deformen y optimizará el cajón; y los calzoncillos doblados (a lo Marie Kondo o con tu propio método), pero siempre en vertical, para que puedas localizarla fácilmente. Si quieres tener un cajón de 10, los organizadores de cajones son lo tuyo.

Cajón para ropa interior con divisiones

¿Y los zapatos?

Los zapateros son uno de los ‘asuntos delicados’, especialmente si van dentro del ropero, ya que pueden oler mal y hacer que toda la ropa huela igual. Lo ideal es, al igual que haces con el abrigo, dejarlos en el recibidor unas cuantas horas antes de guardarlos en su sitio y, si es posible, optar por un zapatero extraíble y cerrado. En función de la intensidad del olor, será necesario que se aireen en la terraza o la ventana. Por cierto, en este cambio de armario recuerda poner papel de periódico dentro de las botas para que no se deformen.

Zapatero extraíble

Ahora ya tienes una guia de como mantener tu ropero organizado y limpio! solo debes de ponte a la tarea. Feliz inicio de semana para todos.